Traumatología de Tobillo y Pie Artromedika
Inestabilidad de Tobillo
La inestabilidad de tobillo es una condición en la cual la articulación del tobillo es propensa a movimientos excesivos o incontrolables que pueden llevar a esguinces recurrentes o sensación de inestabilidad. Esto puede ocurrir como resultado de una lesión previa en los ligamentos del tobillo, especialmente el ligamento lateral, que puede volverse laxo o debilitado después de un esguince agudo mal tratado o repetido. Los síntomas pueden incluir sensación de inseguridad al caminar o practicar actividades deportivas, dolor crónico en el tobillo, hinchazón y sensación de fallo El tratamiento puede incluir medidas conservadoras, como fisioterapia para fortalecer los músculos y mejorar la estabilidad, uso de[ÁC1] soportes o vendajes de tobillo, y en casos graves, cirugía para reparar los ligamentos dañados o reconstruir la estabilidad del tobillo.
Hallux Valgus
El hallux valgus, comúnmente conocido como “juanete”, es una deformidad del pie en la cual el dedo gordo del pie se desvía hacia afuera, alejándose del eje del pie, mientras que el primer metatarsiano se desplaza hacia adentro. Esta condición puede ser causada por factores genéticos, uso de calzado inadecuado, como zapatos estrechos o de tacón alto, o trastornos biomecánicos del pie. Los síntomas pueden incluir dolor en el área del juanete, inflamación, enrojecimiento, callosidades en el sitio de fricción y dificultad para encontrar calzado cómodo. El tratamiento puede incluir medidas conservadoras, como el uso de calzado más ancho y cómodo, protectores de juanetes, ortesis plantares, fisioterapia para fortalecer los músculos del pie y mejorar la biomecánica, y en casos severos, cirugía para corregir la deformidad.
Artrosis de Tobillo
La artrosis de tobillo es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que afecta a la articulación del tobillo, donde se unen la tibia, el peroné y el astrágalo. Se caracteriza por el desgaste progresivo del cartílago articular que recubre las superficies óseas, lo que resulta en dolor, rigidez y limitación del movimiento en el tobillo afectado. Esta condición puede desarrollarse debido al envejecimiento natural de las articulaciones, traumatismos previos en el tobillo, malformaciones congénitas o factores genéticos. Los síntomas pueden variar desde molestias leves hasta dolor intenso y discapacidad funcional. El tratamiento puede incluir medidas conservadoras como fisioterapia, medicamentos antiinflamatorios y, en casos avanzados, cirugía de reemplazo articular.